Pasar una temporada en Oriente Medio durante un desplazamiento profesional

El mundo de los negocios en Oriente Medio es apasionante, pero también se basa en valores de respeto y hospitalidad muy fuertes. Aquí le presentamos cómo evitar dar un traspié y causar buena impresión durante sus desplazamientos. 

Acostumbrado al mundo de los negocios, Oriente Medio utiliza evidentemente el inglés en sus encuentros profesionales. Sin embargo, es una cultura muy orgullosa de su lengua árabe y que aprecia que se le rinda homenaje. Por tanto, no dude en aprender algo de árabe, especialmente para saludar, presentarse, dar las gracias y despedirse de sus interlocutores. Traduzca también sus folletos y tarjetas de visita en árabe, debajo del inglés. Por último, no olvide que la lectura de este idioma se hace de derecha a izquierda, por lo que tendrá que adaptar el sitio del logo, por ejemplo. 

En sus encuentros profesionales se espera que lleve una ropa sobria y seria. A pesar del calor, los hombres deben llevar traje y corbata. Las mujeres deben cubrirse los hombros, brazos y piernas, y su ropa podrá ser moderna, pero evitar los escotes y los cortes demasiado ajustados. El material es también importante: una prenda de buena calidad es el reflejo de un buen puesto. Acuérdese al hacer la maleta. Por último, no es raro que sus interlocutores locales vayan vestidos con ropa tradicional incluso en sus encuentros: sin embargo, tenga cuidado, no los imite ya que podría ofenderlos. 

En sus encuentros profesionales podrán sorprenderle los tiempos. Como visitante, deberá llegar con antelación... Pero este no será el caso de sus interlocutores. Los retrasos e interrupciones, incluso tiempos de oración, son frecuentes. Tenga paciencia, no es una falta de respeto. Si debe reservar un lugar de reunión o de conferencia, hágalo con antelación y prevea diferentes soportes (papel y digitales), adaptadores (los enchufes son ingleses) y, en su caso, las comidas. En cuanto al horario, no olvide tener en cuenta el tiempo de oración y el período del ramadán.

Sepa también que el ritmo de las negociaciones es más lento que en Occidente: no intente apurar las cosas, aquí las decisiones se toman en equipo, así que es normal que se tomen su tiempo. ¿Una discrepancia? Intente que no se note directamente, sobre todo en público. Conservar buena cara es muy importante en Oriente Medio. Si hace quedar mal a sus interlocutores, puede decir adiós a la negociación. ¿Lo mejor? Ser diplomático y confirmar sus impresiones más tarde por correo electrónico, por ejemplo. 

El sentido de la hospitalidad es un valor precioso en Oriente Medio. Es costumbre ofrecer café, pero también dátiles y refrescos en cualquier ocasión. No dude en adaptarse y aceptar la oferta. Igualmente está bien visto charlar, preguntar por la familia, sobre la salud, aportar anécdotas personales, sobre su viaje, por ejemplo. Las pequeñas conversaciones «amistosas» son muy apreciadas. 

No hay una hora más sagrada que el ramadán en los países de Oriente Medio. Naturalmente, los códigos cambian: durante este tiempo se trabaja una media de 2 horas menos al día y se empieza la jornada antes. Hay que tenerlo en cuenta. No olvide tampoco que están en período de ayuno: está mal visto comer y beber en público. Por el contrario, se valorará mucho invitar a sus interlocutores a cenar para romper el ayuno por la noche. Un momento ideal para hacer avanzar sus negociaciones.