Wifi a bordo: ¿listos para el gran despegue?

Porque el tiempo pasado en los trayectos puede resultar muy valioso para pulir un informe, preparar una conferencia o realizar búsquedas, el wifi a bordo se ha convertido en un prerrequisito de los viajes de negocios. ¿Conseguirá finalmente generalizarse en Europa, donde las compañías aéreas van a la zaga de Estados Unidos? 

Tarifas altas, velocidad baja... A pesar de que cada vez son más las compañías aéreas que se equipan para ofrecer una conexión wifi a sus pasajeros, la oferta no es totalmente satisfactoria, especialmente para los viajeros de negocios europeos. Dos razones. En primer lugar, el tráfico de datos a un aparato en vuelo no es fácil dada la velocidad media de un avión (800/900 km/h). En segundo lugar, cuando el avión sobrevuela un océano, los datos circulan a través de una red de satélites de telecomunicación, una solución tecnológica mucho más cara que las antenas terrestres. 

Según la London School of Economics (LSE), el mercado de Internet a bordo deja prever un crecimiento espectacular. Según este estudio, podría representar 130.000 millones de dólares US a nivel mundial, incluidos los 30.000 millones de dólares que se embolsarían las compañías aéreas.

Si bien Europa tiene la ventaja de contar con un tráfico más sencillo para los desplazamientos profesionales, aún no se sitúa a la altura de Norteamérica en términos de conexiones a gran altura. En 2008, la empresa Gogo estableció una red de 250 antenas que le permitieron convertirse en líder en este campo. Frente a competidores como ViaSat, Panasonic y Global Eagle, el pionero se dispone a pasar a la conexión por satélite.

Sin embargo, Europa se propone recuperar su retraso para ofrecer a sus viajeros las mismas oportunidades de conexión en los viajes. La European Aviation Network (EAN), especialista en satélites y creada por Deutsche Telekom e Inmarsat, utiliza tanto satélites como balizas terrestres distribuidas por todo el territorio europeo (350 en 28 países de la Unión Europea, Suiza y Noruega, de los cuales 50 sólo en Francia) para proporcionar una velocidad de conexión competitiva. El primer cliente en beneficiarse de esta tecnología menos costosa ha sido el grupo de aviación británico IAG (British Airways e Iberia). 

Air France, que promete que todos sus aviones estarán dotados de acceso a wifi de aquí a 2020, acaba de presentar una oferta compuesta por 3 pases wifi y adaptada a diferentes necesidades, en móviles, tabletas u ordenadores:

- el pase Mensaje gratuito que permite a los pasajeros enviar mensajes a través de aplicaciones de mensajería para móviles (WhatsApp, Facebook, Messenger, iMessage y WeChat);
- el pase Surf que permite acceder a Internet y recibir/enviar correos electrónicos (de 3 a 8 euros la hora o 18 euros para todo el vuelo);
- el pase Stream para internet de alta velocidad por 30€ o 10.000 millas.  

Recientemente, ChinaUnicom, por ejemplo, ha formado una alianza con el operador de satélites francés Eutelsat para ofrecer Internet a bordo en el continente asiático. Al igual que su competidor americano ViaSat, Eutelsat confía en la llegada en 2021 de su satélite de nueva generación, conocido como VHTS (Very High Throughput Satellite), para ofrecer velocidades comparables a las de las actuales redes terrestres.

Según un sondeo publicado por la empresa de transporte The GO Group, menos de la mitad (48%) de los usuarios de redes wifi de aeropuertos y aviones están un poco preocupados con respecto a la protección de sus datos. Sin embargo, no es difícil para los delincuentes robar información personal cuando se utilizan redes wifi en espacios públicos. Consejos: comprobar bien el nombre completo de la red wifi; desactivar el uso compartido de archivos, visitar solo sitios con encriptación "https" y evitar realizar compras online.